51. Le Tengo Miedo a mi Mente Cuando no está Ocupada.

Le Tengo Miedo a mi Mente Cuando no está Ocupada.

En esos momentos de silencio, los pensamientos se desbordan, creando mundos que no existen y alimentando realidades alternas de lo que pudo haber sido si tan solo… Es en la quietud donde las sombras de lo no resuelto cobran vida, y el ruido de lo que evito se vuelve ensordecedor. Mantenerme ocupado suele ser mi refugio, un antídoto que a veces funciona para esquivar lo que acecha en los rincones más oscuros de mi mente, sobre todo aquello que nace de tu ausencia. Y ahí está el problema: no puedo concentrarme en otra cosa que no seas tú y el vacío de no saber de ti. Te extraño, y todo lo que hago parece perder sentido. ¿Cómo se sale de esto? ¿Cómo se sigue cuando el peso de tu ausencia lo tiñe todo?

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