La Ausencia que Dejó Huellas en Cada Rincón.

La Ausencia que Dejó Huellas en Cada Rincón.

Te extraño, más de lo que puedo expresar. Extraño todos tus mensajes, esos «te amo» al final de cada frase que hacían que todo pareciera más brillante. Extraño los viajes que hacía solo para verte, recorriendo kilómetros con la emoción de saber que estarías al final del camino. Extraño nuestras conversaciones nocturnas, cuando el mundo se quedaba en silencio y solo quedábamos nosotros, hablando hasta que el sueño nos vencía. Extraño cuando me contabas tus cosas, compartiendo cada detalle de tu día conmigo, haciendo que me sintiera parte de tu mundo, extraño aquellas noches que me pedías que te acompañara a dormir, aún sin estar presentes, en medio de la distancia.

Extraño que me preguntes qué almorcé hoy, esas pequeñas atenciones que mostraban cuánto te importaba. Extraño tus salidas para pasear a tu mascota, esos momentos en los que hablábamos hasta quedarnos sin palabras, pero nunca sin ganas de terminar. Extraño cada foto que me enviabas y que prometiste enviar hasta llenar mi teléfono, pequeños tesoros que guardaba para revivir esos momentos. Extraño los «te amo» que escribías en la ventana de mi coche, gestos simples pero llenos de amor. Extraño tu mirada, tu sonrisa, tu voz tierna de niña consentida, la manera en que tus ojos brillaban cuando estabas feliz. Extraño incluso tus peleas por bobadas, porque cada discusión terminaba en risas y deseos de nunca separarnos.

Extraño cuando me recitabas lecciones y tareas de memoria, con esa pasión y dedicación que solo tú tenías. Extraño tanto de ti, de nosotros, de lo que éramos juntos. Es difícil acostumbrarse a tu ausencia cuando cada rincón de mi vida tiene un pedacito de ti.

Anuncios