Prometiste un Siempre, Pero se te Olvidó
Porque yo si bien me he equivocado, siempre tuve la certeza de que mi sitio era a tu lado. Con cada paso, con cada caída, seguí creyendo que nuestro destino era caminar juntos, de la mano, enfrentando lo que la vida nos pusiera enfrente. Y así cumplí, hasta hoy.
Pero a ti se te olvidó lo que prometiste. Se te olvidó que me dijiste que me amarías hasta el final del tiempo, que en los buenos y en los malos momentos me darías tu calor. Se te olvidó que fuiste tú quien robó mi corazón, quien se llevó las piezas que lo hacían fuerte, dejándome con un vacío que es difícil de llenar.
Dijiste que estaríamos juntos en todo, que nada sería suficiente para separarnos. Sin embargo, cuando las tormentas llegaron, te vi alejarte, como si esas promesas nunca hubieran sido pronunciadas. Como si el amor que nos prometimos fuera algo que se pudiera desechar cuando las cosas se hicieran difíciles.
Y aquí estoy, con la certeza de que lo di todo, de que cumplí con mi palabra, mientras me pregunto en qué momento se te olvidó lo que fuimos, lo que dijimos ser. ¿Cómo se olvida lo que alguna vez nos hizo sentir invencibles? ¿Cómo se olvida lo que prometiste sin mirar atrás?
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