Sombras de lo Que Fuimos: Tu Ausencia a Esta Fecha.
Ha pasado un año desde aquel verde blue, colores que envolvían la atmosfera en los días en que todo parecía tener sentido. Hoy, sólo dos extraños personajes se me presentan, como sombras de lo que fue, hablándome con ceños fruncidos y recordándome tu ausencia. Me observan con la sutileza de quienes conocen la tristeza de las despedidas, como si sus palabras fueran el reflejo de lo que una vez compartimos.
Los recuerdos no son malos, lo sé. Son como pequeñas cajas que guardamos dentro, llenas de momentos y personas que nos dejaron huella. Nos ayudan a sonreír, con un gesto disimulado a la vida, a pesar de la melancolía que puedan traer. Nos roban un suspiro de lo que pudo haber sido, de aquello que nunca alcanzamos, pero que, de alguna manera, sigue viviendo en nosotros como buenos momentos compartidos.
Entre recuerdos y una despedida, se tejió nuestro adiós. Un adiós que no llegó de golpe, sino que fue hilándose con el tiempo, entre palabras no dichas y sueños que ya no compartimos. Y hoy, al pasar el tiempo, solo esos dos extraños personajes, guardianes de la memoria, me acompañan para apagar una vela más, recordándome que la vida sigue, aunque nuestro capítulo haya quedado atrás.
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