La Certeza de un Futuro Incierto.
Ella es la razón por la que cada día parece más brillante, aunque el futuro sea una incógnita a su lado.Ella tiene una forma de hacer que el mundo a su alrededor se detenga, como si todo lo demás se desvaneciera cuando está cerca. Él sabe que no es fácil prever lo que vendrá, pero aún así, se aferra a cada momento a su lado. «El amor es ese vínculo invisible que nos obliga a quedarnos cuando todo lo demás parece inseguro. Nos enamoramos tan fuerte, porque en el amor encontramos la certeza del futuro que esperamos a lado de esa persona».
Ella es su refugio, su luz en medio de las sombras, y por más que el mañana se vea borroso, él no puede dejar de amarla. Cada vez que la mira, se convence de que el amor no es algo que pueda racionalizarse. El futuro puede ser incierto, pero su corazón no entiende de razones cuando está lleno de ella. «Amar es entregarse al riesgo, porque en el amor no buscamos garantías; buscamos la intensidad de sentirnos vivos. Nos enamoramos profundamente porque, en el amor, dejamos de ser temerosos del mañana y comenzamos a vivir plenamente el presente».
Y aunque las dudas sobre lo que vendrá lo persigan, hay algo dentro de él que le impide siquiera pensar en rendirse. Sabe que puede haber incertidumbre, pero también sabe que su amor por ella es lo que lo mantiene aquí, ahora, a su lado. «El amor, en su esencia, es fe: fe en el otro, fe en lo que no se puede ver ni prever. Nos enamoramos tan fuerte porque el amor nos enseña a confiar, a seguir adelante, incluso cuando el camino es incierto».
Sin importar lo que pase, él, un día decidió aferrarse a lo que tiene ahora, a ese amor que lo llena y lo sostiene. Sabe que el futuro no está escrito para nadie, que no hay certezas sobre lo que vendrá, pero prefiera abrazar la incertidumbre solo por un beso suyo en el presente. Mientras ella esté en su vida, el ahora es todo lo que importa. Cada sonrisa, cada mirada, cada momento compartido vale más que cualquier suposición sobre el mañana. «El amor nos enseña a vivir el presente, a valorar lo que tenemos sin obsesionarnos con lo que aún no ha sucedido. Porque en la vida, como en el amor, el único tiempo que realmente poseemos es el ahora, y desperdiciarlo preocupándonos por el futuro nos impide disfrutar lo más valioso que tenemos».
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