Anhelo de un Reencuentro Sereno.
En esas noches tranquilas, cuando la casa se inundaba en el silencio, mi mente siempre se dirigía hacia ella, mi ángel escarlata. Era un pensamiento con una pincelada de nostalgia, pero lleno de anhelo y expectativa de volverla a ver. Recordaba cada momento compartido, desde las risas suaves hasta las conversaciones interminables, como si aún pudiera escuchar su voz entre las rendijas del alma. La extraño de una forma serena, como quien sabe que el reencuentro mitigará todos los vacíos de los días que no estuvo.
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