Cuando el Amor No Puede Reiniciarse
¿Cómo se regresa lo que fue entregado con el alma? Los besos que sellaron promesas, esos que alguna vez parecieron eternos, ahora quedan flotando en el aire, inalcanzables. ¿Cómo se suprimen los recuerdos que construimos con tanto cuidado, paso a paso, como si cada instante fuera un ladrillo de ese hogar que soñamos? ¿Cómo Pedir que las serenatas se apaguen y se devuelvan? no es tan sencillo como devolver un CD, en tiempos en que el amor no se puede retroceder ni reiniciar.
Descompilar la canción que escogimos para hacer el amor es intentar desarmar lo que fuimos, pero no es tan fácil. Esa melodía, aunque ya no suene en nuestros oídos, sigue resonando en algún rincón del alma. ¿Y cómo se silencia el silencio que habla de tu partida? Ese que se mete en las noches, en las pausas, en los momentos en los que todo parece estar bien pero algo falta. Ese silencio que grita lo que no supimos decir.
¿Cómo desenterrar las raíces de un amor que sacudió el corazón? Es imposible arrancar lo que creció profundo. Esas raíces son parte de aquel árbol marchito que alguna vez nos dio sombra, bajo la tempestad de todo lo que nos quiso separar. Los abrazos quedaron tatuados en la piel, como huellas invisibles que nunca desaparecerán del todo.
Solo el tiempo puede jugar su parte. Día tras día, la nostalgia se retirará poco a poco del primer renglón, y esos ideales que construimos juntos se irán al baúl del olvido, cubiertos por la lejanía de los días que nos conectan al ayer. Las lágrimas de cristal que rodaron por la mejilla cesarán, y aunque todo retorne a su estado natural, mi corazón seguirá guardando un espacio reservado para ti, intacto, por todo lo que fuimos y lo que me enseñaste.
Porque el amor no se borra, no desaparece del todo. Solo se transforma en un recuerdo silencioso, en algo que siempre será parte de nosotros, aunque ya no esté presente en nuestras vidas.
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