

Quédate un Poquito más
Las palabras que él quiso decir aquella noche quedaron atrapadas en su boca, mientras el adiós definitivo resonaba al otro lado de la línea. «Quédate un poquito más», pensó, deseando que los minutos se alargaran un instante prolongado, aunque ya no quedaba nada que pudiera evitar la despedida. «Aún no es hora de abordar», se repetía en silencio, buscando darle sentido a un momento que se sentía irreal. Las despedidas siempre llegan, pero esta parecía diferente, más inminente e igual de pesada.
«Escuchemos una última canción de despedida», era lo que su corazón le pedía decir, algo que pudiera suavizar aquel momento. Sin embargo, después de que ambos pronunciaran su último adiós y colgaran la llamada, el silencio tomó el lugar de todo lo que no se atrevió a decir. Las frases quedaron suspendidas en el aire, entre lo que fue y lo que pudo haber sido, mientras cada uno emprendía su propio camino, dejando atrás lo que alguna vez compartieron.
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